Mi pasión por la fotografía fue heredada de mi padre, que cuando yo empecé a tener uso de razón, el ya tenía miles de diapositivas que veíamos en su proyector.
A los 8 años me regalaron una AGFA CLIK, y fue mi primer contacto con un carrete de fotos, pero no fue hasta los 16 años, que no empecé a ver cómo se trabajaba los valores manuales de una cámara.
En el 2017, convertí mi pasión en profesión, centrándome más en el retrato, bien para books, o bien familiares, así como en la fotografía de arquitectura.
A día de hoy, tengo el estudio fotográfico en Ronda, (Málaga) dónde a demás resido.
Suelo trabajar por la provincia de Málaga, Sevilla o Cádiz, y sin duda, me encanta el mar.